Según los conocimientos de los expertos hasta ahora, la mayoría de las personas que contraen COVID-19 durante el embarazo no tienen problemas graves. Sin embargo, pueden surgir problemas si la madre se enferma gravemente.
Las personas embarazadas que se contagian de COVID-19 podrían correr un riesgo mayor de parto y nacimiento prematuros. Esto ocurre cuando el bebé nace antes de las 37 semanas de embarazo. Al parecer, este riesgo es mayor para las personas que se enferman gravemente y tienen neumonía. El parto prematuro puede ser peligroso, porque los bebés que nacen antes de tiempo pueden tener problemas de salud graves.